Teletrabajo e impacto psicológico. Las 7 Pautas para mejorar

2021-04-21 Lucía García-Figueras ArizmendiTeletrabajo

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Teletrabajo e impacto psicológico. Las 7 Pautas para mejorar

En los últimos meses nuestro lugar de trabajo ha cambiado, millones de trabajadores se han visto obligados a trabajar desde el hogar de manera repentina, pero ¿estábamos preparados para este cambio radical?

Debido a la crisis, tanto sanitaria como económica, provocada por la COVID-19, miles de empresas y sus trabajadores se han visto obligados a adoptar el trabajo remoto como modalidad principal. Este modelo laboral se está convirtiendo en tendencia y parece que será la manera de trabajar del futuro.

Mientras que muchas personas ven el teletrabajo como la opción más atractiva, no todo el mundo acoge ni se siente preparado para adoptar este formato. Para muchos resulta agradable este modelo de trabajo no solo por el ahorro en costes de desplazamiento, sino porque conciben el teletrabajo como una oportunidad para disfrutar de una mejor calidad de vida, lejos del entorno estresante que puede implicar la oficina. Bien es cierto, que tal y como refiere un estudio llevado a cabo por la consultora estratégica Bain & Company, para el 40% de los trabajadores remotos encuestados, esta nueva modalidad ha supuesto un aumento en los niveles de estrés y una menor productividad, debido a las dificultades vivenciadas a la hora de separar su vida personal del ámbito laboral.

A priori, trabajar en remoto puede parecer que son todo ventajas, pero transformar nuestro hogar en nuestro lugar de trabajo puede tener consecuencias psicológicas.

Efectos psicológicos del teletrabajo

Un estudio de New Technology, Work and Employment señala que los teletrabajadores suelen presentar mayores niveles de estrés, irritabilidad, sentimientos de soledad, miedo y culpa. Los efectos psicológicos del teletrabajo más comunes son:

  • Ansiedad y estrés. Al no tener la costumbre de trabajar de manera remota, no contamos con las herramientas ni la disciplina que nos ayude a organizarnos. Esto generará sentimientos de ineficacia, falta de motivación, sensaciones constantes de estrés y sobrecarga laboral, incluso puede afectar a nuestros horarios o ritmos biológicos.
  • Dificultades para desconectar. Mientras que a algunos les resulta más difícil conectar o sentirse motivados con el trabajo, a otros muchos les resulta difícil desconectar de este. Lo que implica mayor ansiedad, jornadas laborales mas largas e incluso dificultades en las relaciones interpersonales.
  • Vulnerabilidad emocional. Es fácil sentirnos más ansiosos, irritables, tristes, inseguros… no solo por lo que el teletrabajo implica, también por la situación de incertidumbre en la que nos encontramos debido a la pandemia.
  • Sensación de aislamiento. Esta modalidad virtual de relacionarnos y comunicarnos en ocasiones genera sensaciones de aislamiento por la ausencia de contacto físico. Esta soledad puede favorecer la presencia de sentimientos de inseguridad o incluso de falta de pertenencia en el ámbito social o laboral.

Pautas que pueden resultar útiles para el teletrabajo

El Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid señala tres áreas en las que es necesario enfocarse para la gestión del teletrabajo, estas áreas son:

  • La preparación personal y el cuidado psicológico para trabajar.
  • La organización del trabajo buscando así la mayor eficiencia.
  • El cuidado de las relaciones sociales, tanto laborales como personales.

Basándonos en estas tres grandes áreas podemos considerar las siguientes recomendaciones con el fin de mejorar el afrontamiento psicológico de este cambio de modalidad laboral y así el rendimiento, y por tanto conseguir una mejora de nuestro bienestar.

  1. Espacio exclusivo para el teletrabajo

Para teletrabajar necesitamos un espacio preparado para ello, que nos permita ser más productivos y mentalizarnos. Tenemos asociado el espacio de la oficina (colores, olores, tamaño) con ponernos a trabajar, en casa tenemos que crear un espacio específico con la que asociar el trabajo del mismo modo que en la oficina.

Es importante preparar un espacio, siempre el mismo, con una mesa de suficiente altura, una silla ergonómica e intentar que sea un espacio luminoso. La limpieza y el orden también son importantes.

  1. Fuera el pijama

Arreglarse y quitarse el pijama hace que asociemos, al igual que en la modalidad presencial de trabajo, el “modo trabajo ON”. El vestirnos de manera más formal nos mentaliza mucho más de cara a la tarea.

  1. Establece rutinas para trabajar

Al igual que tenemos asociadas unas rutinas, un aspecto y una actitud con nuestra modalidad de trabajo presencial, también debemos establecer asociaciones con el teletrabajo. Las rutinas nos permiten separar el tiempo de trabajo de otras actividades, nos permiten conectar y desconectar. Debemos cumplir un horario, que en el caso de que no se nos haya impuesto por la empresa, debemos establecer nosotros.

Establecer unas rutinas, marcarnos unos objetivos diarios y cumplirlos, nos ayudará a gestionar mejor el tiempo. Es importante evitar que el trabajo nos ocupe la mayor parte de nuestro tiempo, alcanzando horarios nocturnos y los siete días de la semana.

  1. Establecer pausas para descansar y comer

Debemos fijar pequeños descansos, como nuestro lugar de trabajo debería estar siempre en el mismo sitio podemos aprovechar estos descansos para dar paseos por la casa, beber agua, comer algo… Lo ideal sería incluir pequeños descansos entre una tarea y otra para así evitar largos periodos de tiempo frente al escritorio. Durante al menos una hora, mejor si es a la hora de comer, debemos desconectar por completo del trabajo, lo que implica no mirar el ordenador, no consultar el correo en el móvil o incluso no atender llamadas. Una vez acabemos de trabajar empieza el descanso y la desconexión real, siendo prohibido el trabajo en fines de semana o festivos. Todo ello siempre y cuando nuestro trabajo nos lo permita.

  1. Concreta los canales de comunicación

El establecer los canales de comunicación que empleemos para comunicarnos con los compañeros de trabajo es importante, de manera que se tiene que valorar la conveniencia del uso de herramientas como el Whatsapp o no.

También es importante evitar el uso de redes sociales que nos facilitaran el distraernos del trabajo.

  1. Cuidar la comunicación y las relaciones sociales

Es fundamental mantener el contacto social tanto con los compañeros como con la familia. El poder comunicarnos con nuestros compañeros por videollamada por ejemplo, hace que nos sintamos menos solos, nos sentimos comprendidos y ayuda a apoyarnos en esta adaptación.

En el ámbito familiar es importante llegar a acuerdos y limites para integrar el tiempo de trabajo con la vida familiar, anticipándonos así para evitar posibles conflictos o reproches.

También es importante transmitir como nos sentimos, evitar el aislamiento e intentar socializar lo máximo posible, ampliando la comunicación más allá del circulo laboral o familiar.

  1. Ejercicio físico

Después de tantas horas sentado es importante que dediquemos un tiempo diario a alguna actividad física, salir a dar un paseo, correr, hacer deporte en casa… El ejercicio además de ayudarnos a desconectar es importante para nuestra salud física y mental.

En ocasiones aún siguiendo estas recomendaciones puede resultar difícil adaptarnos a esta nueva forma de trabajar, podemos sentirnos desmotivados e incluso se pueden presentar algunos de los síntomas psicológicos anteriormente mencionados. Ante estas situaciones la mejor opción es acudir a un profesional que nos brinde las herramientas para aprender a gestionar dicho malestar.

Lucía García-Figueras Arizmendi

Psicóloga General Sanitaria

M-35707

Bibliografía:

https://canalexito.es/el-70-de-los-trabajadores-en-el-mundo-lo-hacen-por-teletrabajo/

https://www.researchgate.net/publication/229525709_The_Psychological_Impact_of_Teleworking_Stress_Emotions_and_Health

https://www.copmadrid.org/web/img\_db/publicaciones/recomendaciones-para-el-teletrabajo-5f06216618a37.pdf